Este es un mensaje para todos los padres que viven con la ansiedad de una realidad que les ha superado y para la que les gustaría preparar a sus hijos. El primer y único mensaje: ”Esta transformación es la tuya y la de tus hijos, será la suya”.
Este es un post para todos aquellos padres y madres que matriculan a sus hijos en el aprendizaje del tercer idioma; Para todos aquellos padres españoles que les hablan en inglés a sus hijos en el parque; para todos aquellos padres que sueñan con trabajar fuera de su país para que sus hijos estén preparados para ser globales; Para todos aquellos padres y madres que apuntan a sus hijos en programación o robótica un sábado por la mañana; Para todos aquellos padres y madres que sueñan con que sus hijos estén más preparados que ellos para un futuro que probablemente nunca será como nuestro actual presente. Admito que yo he caído en algunos de los tópicos de la lista anterior. Afortunadamente no soy el que habla en inglés a sus hijos en el parque.
Te invito a que les dejes jugar, que se rían, que desarrollen su imaginación, que descubran sus pasiones, que nadie les diga qué quieren ser de mayores y que nadie les niegue la ilusión de ser panaderos, artesanos, policías, bomberos, astronautas, princesas, bailarinas o artistas. Y mañana algo diferente a lo de ayer. Que descubran la magia de dedicar todo su potencial a lo que a ellas y a ellos les apasiona. A mí me ha llevado más de 40 años descubrirlo.
“Embrace the glorious MESS that YOU ARE” – Elizabeth Gilbert
Te invito a dejarles soñar como a ti no te dejaron. Deja que desarrollen su creatividad, su curiosidad y su ingenio. Que ese ingenio es el que te ha llevado a ti (nativo no digital) a abrazar lo digital de forma natural. Deja que se críen con apego, con cariño y con la seguridad que posiblemente a ti no te dieron. No les permitas matar sus sueños en una montaña de deberes. No les penalices por ser inquietos. Posiblemente tus hijos no tengan síndrome de déficit de atención, simplemente les aburre atender de la misma forma que tú aprendiste, en un entorno plagado de estímulos completamente diferentes.
Y hablando de hijos (y de padres), ¿no será mejor que tu hijo aprenda a entender cómo mejorar las formas de hacer? Yo desearía haber sido el tipo que hubiera tenido la siguiente ocurrencia:
- Quiero que sueñen todo el tiempo
- Quiero que sigan siendo superhéroes y que ellos decidan dejar de serlo
- Quiero que colaboren y que lo hagan de corazón
- Quiero que se atrevan a equivocarse
- Quiero que no dejen de preguntar (Mi hijo Mateo con 4 años:”Melchor, Gaspar y Baltasar, ¿Y dónde está la chica?”)
- Quiero que el divertirse, no sea solo un espacio de descanso, de recreo.
- Quiero que sigan creando y que no dejen de hacerlo nunca.
Quantum Markethink – El blog de Bernardo Crespo @b_crespo
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